5 Hábitos que están Arruinando tu Cabello

¿Te has preguntado por qué tu cabello se ve opaco, quebradizo o sin vida, a pesar de usar buenos productos? La respuesta podría estar en tus hábitos diarios. A continuación, te presentamos cinco prácticas comunes que, sin saberlo, pueden estar dañando tu cabello. 

1. Cepillar el cabello cuando está mojado 

El cabello húmedo es más frágil y propenso a romperse. Cepillarlo en este estado puede causar daños a nivel molecular, debilitando su estructura interna. Un estudio de la Universidad de Manchester respalda esta afirmación, indicando que el cabello mojado responde de manera diferente al estrés, aumentando el riesgo de rotura.  

¿Qué hacer? Usa un peine de dientes anchos y desenreda suavemente el cabello comenzando por las puntas y avanzando hacia la raíz. Hazlo cuando el cabello esté húmedo (no completamente mojado), ya que es más flexible y menos propenso a romperse.

2. Usar peinados demasiado ajustados 

Recoger el cabello en colas de caballo o moños muy apretados puede causar tracción en los folículos pilosos, llevando a una condición llamada alopecia por tracción. Esta práctica constante puede provocar inflamación y pérdida de cabello.  

¿Qué hacer? Alterna tus peinados y opta por estilos más sueltos. Evita el uso excesivo de productos como geles o lacas para lograr un efecto "pulido"; en su lugar, utiliza aceites nutritivos o acondicionadores sin enjuague. 

3. Lavar el cabello con agua caliente 

El agua caliente puede eliminar los aceites naturales del cabello, dejándolo seco y quebradizo. Además, puede abrir la cutícula del cabello, haciendo que pierda humedad y se vuelva más propenso al daño.  

¿Qué hacer? Lava tu cabello con agua tibia y finaliza con un enjuague de agua fría para sellar la cutícula y mantener la hidratación. 

4. Secar el cabello frotándolo con una toalla 

Frotar vigorosamente el cabello con una toalla puede causar fricción, llevando a la rotura y al frizz. El cabello mojado es especialmente susceptible a este tipo de daño.  

¿Qué hacer? En lugar de frotar, envuelve tu cabello en una toalla de microfibra o una camiseta de algodón y presiona suavemente para absorber el exceso de agua. 

5. Uso excesivo de herramientas de calor sin protección 

El uso frecuente de secadores, planchas y rizadores sin protección térmica puede debilitar la estructura del cabello, causando sequedad, puntas abiertas y rotura.  

¿Qué hacer? Limita el uso de herramientas de calor y, cuando las utilices, aplica un protector térmico para minimizar el daño. 

En resumen...

Pequeños cambios en tu rutina diaria pueden marcar una gran diferencia en la salud de tu cabello. Al evitar estos hábitos dañinos y adoptar prácticas más saludables, tu cabello lucirá más fuerte, brillante y llena de vida. 

Referencias científicas